Arbolito de Navidad.

Desde el día que nos casamos (hace ya 6 meses) le he preguntado a Daniel al menos 1 vez por semana, vamos a comprar un arbolito de Navidad? Por alguna razón a mi marido la pregunta le parecía completamente fuera de lugar, sobre todo durante el verano. Varias veces fui amenazada con no tener arbolito, ni siquiera un mugroso arbustito, si volvía a preguntarle.

Finalmente llegó Diciembre y con el, el ansiado arbolito de navidad. Así que, el sábado pasado nos transformamos en muñequitos de Michelín para combatir el frío, y bajo una temperatura de -3 grados centígrados, salimos en busca del árbol perfecto. Es toda una producción: buscar el árbol perfecto, cortarlo, cargarlo y llevarlo a que lo enrollen con un lazo, cargarlo otra vez y subirlo a la camioneta. No se si seria por el frío, y que ya quería subirme a mi carrito calientito, pero encontramos nuestro arbolito rápidamente.

El codiciado arbolito es chaparrito y gordito….perfecto! El domingo por la noche lo pusimos y adornamos. La verdad es que estoy contenta, igual es por que soy medio ridícula pero siempre había querido tener un árbol de navidad de verdad y lo que es mas importante…….me sentí en casa.